La estrella de Disney llenó 77 veces el Gran Rex, vendió 500 mil discos y se convirtió en un fenómeno pop de exportación; una entrega más de nuestro anuario con lo más destacado de cada mes.
Violetta empezó en julio una serie de shows en el Gran Rex que se extendieron por dos meses y medio, alcanzando el delirante récord de 77 funciones y 250 mil tickets cortados, superando las 40 de Sandro en el mismo teatro en 1999 y arañando las cifras logradas por Soda Stereo con sus seis River o Arjona con los 35 Luna Park.
Con ese show, apoyado en la mitología mezcla de Glee y Hannah Montana de la serie y en unas canciones que ya habían vendido casi 500 mil copias, Martina Stoessel protagonizó el crossover más espectacular del año, que convirtió a la estrella infantil de Disney en un fenómeno pop de una escala abrumadoramente masiva.
Los números son tan sorprendentes como lo meteórico del fenómeno: en apenas un año y medio, Violetta ya tiene segunda temporada, una tercera en preproducción y la serie ya es un éxito en varios países de América latina, Europa y Medio Oriente. Heredera de la tradición de heroínas adolescentes de Disney, como supo serlo Miley Cyrus con Hannah Montana, Martina es la ídola de miles de niñas que imitan sus pasos y entonan al detalle la banda sonora de la serie. La trama devuelve a Violetta, una adolescente que vive en Madrid y desconoce su talento para el canto, a la Argentina, su tierra natal, donde conoce el amor.
"Estoy muy atenta a las revistas de afuera, a lo que se ponen Miley, Rihanna, y otras chicas que me encantan. Algún día sería copado tener mi propia línea de ropa", dice Martina, que ya visitó el living de Susana, salió en la tapa de Caras por su noviazgo con uno de los protagonistas de Aliados y, de chiquita, jugaba a firmar autógrafos en su casa y visitaba el piso de VideoMatch, donde su papá era productor de Tinelli.
Fuente: RollingStone Argentina
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